Sunday, December 30, 2007

SPE SALVI. SALVADOS EN LA ESPERANZA

S.S. Benedicto XVI; SPE SALVI. SALVADOS EN LA ESPERANZA; SAN PABLO, Madrid, 2007.

Segunda encíclica del actual Papa, Benedicto XVI, en la que muestra sus más que sobradas dotes de Teólogo. Es una auténtica maravilla ver cómo expone el Papa las ideas plasmadas en la encíclica; tiene un magnífico conociemiento de la Historia, no sólo de la Religión, sino también de la Filosofía: en general, un verdadero saber acerca de la evolución de la humanidad.
En la encíclica se trata el tema de la esperanza considerando a ésta, siguiendo el análisis de las Santas Escrituras, como sinónimo de fe. Así, la fe no es el simple esperar interior de la promesa de Dios, sino que la misma creencia en que dicha promesa llegará, hace que nuestra vida presente cambie, y que ya esté presente en nosotros un anticipo de los frutos de la culminación de la esperanza: por lo tanto, la esperanza actúa en el presente, no es sólo una realidad futura. Realiza también Benedicto un repaso a la noción de esperanza introducida en la civilización occidental en masa a través del Cristianismo (lo cual fue una novedad, ya que la religión romana se había convertido en una fe de estado, encasillada, y la verdadera esperanza no existía, no la proporcionaba a los ciudadanos), con los avatares que la han agitado: la visión luterana aparecida en el siglo XVI (que basándose en una errónea traducción de la Carta a los Hebreos, y en consonancia con su idea de la fe -justificación por la fe-, sólo consideraba a la esperanza como realidad futura, no presente ya entre nosotros), el apogeo de la ciencia a partir de la Edad Moderna (siglos XV y XVI), que hizo que la fe en el progreso sustituyera a la fe en la esperanza, lo cual se vio incrementado con el ateísmo de los siglos XIX y XX, que se revela contra la esperanza cristiana, ya que considera imposible que un Dios justo permita el sufrimiento del hombre; por ello, el hombre debería ser el encargado de dar esperanza al mismo hombre, lo cual es un error, ya que sin Dios, no existe la verdadera esperanza. Entre otros motivos, esta visión ha sido ayudada por la desaparición de un concepto aglutinador, colectivo, de la esperanza salvadora, y un aumento del interés por la salvación personal de nuestras almas: así, la figura del Juicio Final ha ido diluyéndose, por lo que no se ha mantenido la esperanza en que Dios hará finalmente justicia completa.
Para finalizar, decir que el Papa nombra también tres elementos con los que la esperanza se hace más presente entre nosotros: la oración, el actuar y el sufrimiento, y la imagen del Juicio Final (ya comentada)
Por tanto, muy recomendable la lectura de la encíclica Spe Salvis para todos los católicos: que Dios a traves del Papa, y de María, como dice el mismo Benedicto al final del documente, nos mantenga siempre la esperanza en que nos da vida abundante, vida eterna, sin la cual no se puede llevar una vida plena en La Tierra.

2 Comments:

At 12:56 PM, Anonymous Anonymous said...

He intentado de madurar y meditar a fondo esta nueva encíclica, creo amigo que para hacer una reflexión profunda hay que tener muy claro el concepto de esperanza, en lo que se fundamenta y alimenta nuestra esperanza. Hasta ahora te puedo decir que es un libro que no se debe leer de carretilla, sino paso a paso, algo similar me ha sucedido con Jesús de Nazaret, es un libro muy elevado.

 
At 1:00 PM, Blogger J.L.R.P. said...

Totalmente de acuerdo contigo. Es una obra que necesita una meditación muy profunda, utilizarla como oración.
Muchas gracias por tu colaboración, un fuerte abrazo, y hasta la próxima. Dios contigo.

 

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