LA CATEDRAL DEL MAR

Falcones, Ildefonso; LA CATEDRAL DEL MAR; Random House Mondadori, Barcelona, 2006.
Novela histórica que recrea (con más de un error) la Cataluña del siglo XIV. El payés Bernat Arnau tiene que huir con su hijo del señorío feudal en el que vive, para escapar de los abusos a los que su señor les tiene sometidos. En Barcelona, Arnau irá creciendo e intentando abrirse camino en la vida, con la construcción de la Iglesia gótica de Santa María de la Mar como espectadora de todo lo que ocurre en la ciudad condal. Pero en contra de lo que su padre Bernat creía, no todo iba a ser tan fácil: deberán sortear multitud de obstáculos para lograr la paz que el mundo feudal les negaba.
Como anteriomente hemos mencionado, a pesar de la alta calidad de esta obra de Ildefonso Falcones, hallamos en ella varias incorrecciones históricas. Por ejemplo, en el fresco que nos realiza de la sociedad feudal catalana del siglo XIV, nos describe supuestos derechos del Señor como el de Pernada, cuando los historiadores ya han llegado a la conclusión de que éste en verdad no existió nunca (lo que no quita que hubiera abusos de ese tipo en más de una ocasión), sino que fue una invención de los tiempos de la Revolución Francesa, en el intento por legitimar el nuevo régimen en contra de los anteriores.
Pero dicho esto, no es éste el peor de los errores en que incurre la recreación histórica de la novela. La obra defiende, aunque no una visión abiertamente nacionalista, sí catalanista. Para el autor, parece que Cataluña era lo único importante que existía en la Corona de Aragón; nos da una imagen de la región catalana como la verdadera potencia de la Península mediterránea, en lugar de la Corona de Aragón en su conjunto, como en realidad era. Este es el aunténtico problema que contiene la novela: no es fiel a la historia -historia de esos territorios españoles- en esa época.
Respecto a la visión que da de la Iglesia, lo "típico": resalta mucho los aspectos negativos (Inquisición, sobre todo), dejando los positivos ocultos, aunque, después de todo, hay que reconocer que no es lo peor de la novela.
Por tanto, una novela histórica interesante, muy bien trabajada, pero que hay que leer con cuidado, para no formarnos visiones equivocadas de nuestra historia.